Si vives en medio del bullicio urbano y buscas opciones de calefacción sostenible, aquí te contamos cómo hacerlo sin sacrificar tu economía y con bajo impacto.
Lo habitual en la ciudad son los radiadores o calefactores por ser cómodos, prácticos y adaptables al espacio. La clave esté en que sean de bajo consumo y que se alimenten de energía renovable. Es decir, depende de la compañía eleéctrica que contrates y no tiene por qué ser más caro.
Las bombas de calor son tus mejores aliadas urbanas; su magia reside en trasladar el calor en lugar de generar uno nuevo. Funcionan de maravilla en la ciudad, donde el espacio es oro y el clima a menudo se mantiene templado. Además, instalando calefactores eléctricos alimentados por energías limpias como el viento o el sol, estarás dándole un respiro a tu entorno.
Algunas opciones prácticas son los paneles radiantes eléctricos de bajo consumo, los calefactores cerámicos o infrarrojos.
Y, aunque suene sorprendente, la calefacción solar térmica también es viable incluso en entornos urbanos. No necesitas un campo de paneles solares, solo un pedacito de cielo para capturar esos rayos. Si tienes un balcón o un tejadillo, estás a un paso de convertir la luz del sol en tu fuente de calor.
Mencionamos otras opciones como la biomasa y la geotermia, que son geniales, pero en la ciudad, a veces se complican por temas de espacio o instalación. Pero no te preocupes, en Ecochance te ayudamos a encontrar la solución de calefacción sostenible más ajustada a tus necesidades urbanas.
No dejes que el frío te pille desprevenido, visita las oportunidades de ahora mismo y abraza el calor sostenible que tu casa y el planeta necesitan.
Foto: Michiel Van Kaam en Unsplash