Teniendo en cuenta el uso cotidiano de millones de bombillas en todo el mundo, es una lástima que la transición hacia sistemas más eficientes y menos dañinos esté siendo tan lenta.
Pero fijémonos mejor en las ventajas, en lugar de lamentar los inconvenientes. Porque el ahorro en la factura de la luz gracias a las bombillas LED, es solo una parte de los beneficios:
- luz nítida y brillante, encendido inmediato sin parpadeos
En la siguiente tabla se puede comparar la eficiencia energética de los diferentes tipos de bombillas. De todas formas, a la hora de comprar una bombilla es importante tener también en cuenta el lumen (LM), que es la unidad de flujo luminoso y que nos dice cuánta luz da la bombilla.
El vatio, por su parte, es la unidad de potencia: indica la cantidad de energía que consume una bombilla para producir luz.
Menos halógenas en el mercado
Las bombillas halógenas, conocidas por su luz cálida y versátil, han iluminado nuestros hogares durante décadas. No obstante, a pesar de su popularidad, están siendo gradualmente retiradas del mercado en favor de opciones más duraderas y ecoamigables como los LED y las CFL (bombillas fluorescentes compactas).
La Unión Europea ha marcado el camino hacia un futuro más verde con una regulación que limita el uso de bombillas halógenas «no direccionales». Es importante aclarar que bombillas halógenas de tipo especializado, como las G4, G9 y R7, que son esenciales en ciertos electrodomésticos, se mantendrán por ahora debido a la falta de sustitutos de igual eficiencia.
En cuanto a las incandescentes, aunque su fabricación está prohibida en la UE desde 2012, se pueden seguir vendiendo mientras haya existencias. Habrá quien argumente, y no le falta razón, que como están fabricadas, es mejor gastarlas. Pero aparte de su baja eficiencia en iluminación y su cortísima vida útil, hay otro argumento que podría hacérnoslo replantear: de toda la energía que gastan, solo el 5% es para iluminar, el 95% restante se pierde en calor. Además son mucho más frágiles y contienen residuos contaminantes.
Las bombillas LED no solo iluminan, sino que también inspiran una nueva forma de vivir y trabajar, más consciente y eficiente. Es una transición luminosa hacia un futuro donde la sostenibilidad brilla con luz propia.
