La vuelta al cole es una gran oportunidad para transmitir a los pequeños valores de respeto al medioambiente y aportarles herramientas para que con pequeños gestos vayan adquiriendo buenos hábitos y una mayor conciencia.
Aquí te dejamos siete consejos sencillos para una vuelta al cole más sostenible y que, de paso, te ayude a ahorrar algo de dinero.
01. Opta por materiales reciclados
Quedaron atrás los papeles «oscuros» y cutres, actualmente es posible adquirir cuadernos, carpetas y otros útiles hechos de papel reciclado de gran aspecto. No solo disminuyen la demanda de papel nuevo, sino que su producción suele generar menos residuos y consumir menos energía.
También otros utensilios propios del colegio, como reglas, sacapuntas, etc., se pueden encontrar de segunda mano en mercadillos. Y, de paso, se puede contribuir con iniciativas escolares para recaudar dinero.
02. Mochilas y fiambreras sin plásticos

Evita el plástico y opta por materiales reciclados o renovables, como el algodón orgánico o la lona para las mochilas. Y para las fiambreras o loncheras, el acero inoxidable y telas de calidad con aislantes de aluminio.
Marcas comprometidas con el medioambiente como Kidzroom o Totto ofrecen opciones duraderas para mochilas infantiles que serán útiles durante años.
03. Compra local y de temporada
Al elegir frutas y snacks para las loncheras, opta por productos de temporada y de origen local. Esto reduce la huella de carbono asociada al transporte de alimentos. Si no es posible, puedes recurrir a marcas que ofrecen snacks saludables.
04. Reutiliza y recicla
Antes de comprar útiles nuevos, revisa qué puedes reutilizar del año pasado. Recicla materiales de cursos anteriores para proyectos creativos.
Involucra a los niños en el proceso. No importa la situación económica, deben aprender que cuidar el planeta es tarea de todos.

05. Ropa más sostenible y saludable
Fomenta que los niños caminen, monten en bicicleta o compartan el coche con compañeros de clase para reducir las emisiones de carbono asociadas al transporte diario.
La ropa hecha de materiales naturales tiene mucho menor impacto y es más saludable para los niños. Y sabiendo que se tiran enormes cantidades de ropa, a menudo sin usar, cuenta todo esfuerzo por reducir ese desperdicio.
Todavía hay muchos reparos en cuestiones de ropa utilizada. Cada vez se ven más tiendas de segunda mano, pero se sigue asociando a gente sin medios, porque «no les queda otra».
Pero también sería muy positivo fomentar entre los niños la mentalidad del reaprovechamiento, sobre todo en niños más pequeños, que crecen tan rápido y su ropa a menudo no sea ha utilizado apenas. En países con mejor nivel de vida que el nuestro es algo muy extendido.
06. Menos emisiones

Fomenta que los niños caminen o monten en bicicleta en sus desplazamientos. Además de reducir emisiones, si van en grupo aprenderán a socializar y harán ejercicio.
Si es necesario utilizar el coche, turnarse con otros padres y madres para que los niños compartan coche es también una gran opción que no ayuda solo al medioambiente.
07. Educación ambiental

Aprovecha cada oportunidad para enseñar a tus hijos sobre la importancia del cuidado ambiental en su nueva rutina después de las, para ellos, largas vacaciones.
Pequeños hábitos como cerrar el grifo al cepillarse los dientes o duchas cortas o ayudar a separar los tipos de residuos en casa, pueden suponer una gran diferencia y hacen que adquieran hábitos positivos.
¡Todo es empezar!
Anímate a ir incorporando estos cambios poco a poco para una vuelta al cole más sostenible. No solo ayudas al planeta, sino que también siembras en tus hijos (o nietos) el valor de cuidar el mundo que les rodea.
Cada acción cuenta, y al adoptar un estilo de vida más consciente, les enseñas a ser responsables con el futuro de todos.