Vivimos rodeados de plástico. Está en lo que bebemos, comemos y hasta en nuestros océanos. El desafío es enorme, pero no insuperable. Si millones de personas reducimos drásticamente el uso y consumo de plásticos, tendrá un enorme impacto positivo.
Vamos a descubrir diez formas prácticas y creativas de reducir el plástico. Juntos, paso a paso, podemos ayudar reducir mucho el problema. No es suficiente, pero es imprescindible. Somos muchos millones y cada acción cuenta. Tu aportación y tu ejemplo cuentan.
1. Reemplaza lo desechable por lo duradero
Piensa por un momento en la cantidad de botellas de plástico que se fabrican para un bien cada vez más escaso y necesario: el agua. Y el consumo de plástico que implican estas botellitas de usar y tirar. Considera utilizar filtros de agua y botellas reutilizables. En el mercado encontramos todo tipo de modelos atractivos y eficientes para llevar agua sin que tome sabores extraños o para mantener líquidos frescos o calientes.
2. Piensa más allá del envase
Al hacer tus compras, elige productos sin empaque o con empaque reducido o biodegradable. El mercado está lleno de alternativas como frutas y verduras a granel, o pasta en cajas de cartón. Si evitamos comprar productos sobreempaquetados, haremos que las empresas busquen alternativas.
Cada vez hay más tiendas con productos a granel, o de relleno, incluso en ciudades pequeñas. ¡Busca en tu barrio o ciudad y tal vez te sorprendas!
3. Adopta la moda consciente
Tu armario también puede ser un espacio libre de plásticos. Busca ropa hecha de materiales naturales y dile adiós a las fibras sintéticas que liberan microplásticos en cada lavado y no son buenas para tu cuerpo y menos aún para el de niños y bebés.
Conoce las excelencias del algodón orgánico y su impacto positivo en este artículo: El algodón orgánico: mucho más que un gesto.
4. Cocina con conciencia
Los utensilios de madera o metal no son solo estéticamente agradables, sino también amigos del medio ambiente. La silicona también es una alternativa al plástico por su durabilidad, resistencia a altas y bajas temperaturas y baja toxicidad.
Además, almacenar tus alimentos en contenedores de vidrio o acero inoxidable puede reducir significativamente tu consumo de plástico y evitará que con el tiempo afecten a la comida en forma de microplásticos.
5. Lleva siempre tu propia bolsa
Ya sea para la compra semanal o una visita inesperada a la tienda, tener una bolsa reutilizable a mano te salvará de acumular plástico innecesario. Vivo en Avilés y cuando salgo por la ciudad durante la semana suelo llevar una mochila a la espalda, siempre con algo de agua y un par de bolsas de tela.
6. Higiene personal con propósito:
Transforma tu rutina de baño eligiendo alternativas libres de plástico. Algunas opciones son champú en barra, cepillos de dientes de bambú y cosméticos con envases reciclados o rellenables.
7. Recarga y reutiliza
Busca tiendas donde puedas recargar tus propios contenedores con productos como detergente, jabón líquido y otros líquidos del hogar. Es una excelente manera de reducir el empaque plástico y descubrir la diversión de comprar a granel. Algunos supermercados ofrecen ya envases de gran tamaño para rellenar los expendedores de champú o jabón.
8. Hazlo tú mismo/a
La creatividad es tu mejor herramienta. Fabrica tus propios productos de limpieza con ingredientes naturales que probablemente ya tienes en casa. Además de ser efectivos, estarás evitando el exceso de embalaje plástico.
Un gran ejemplo: el bicarbonato. Te sorprenderá descubrir sus múltiples utilidades y su eficacia sin consecuencias nocivas, ni para ti ni para el planeta: Bicarbonato: limpiador eficiente y ecoamigable.
9. Di no a los cubiertos desechables
La Unión Europea prohíbe desde julio de 2021 la venta de ciertos productos de plástico de un solo uso, como cubiertos, platos, pajitas, agitadores de bebidas y bastoncillos de algodón. (Fuente: https://bioplasticosgenil.es/legislacion-actual-sobre-el-uso-de-plasticos/)
Aún así, tenemos que poner de nuestra parte. Una idea sencilla es llevar contigo cubiertos de metal o bambú para tus comidas fuera de casa. Y si celebras un evento, ya sea familiar, entre amigos o profesional, si no te alcanza con cubiertos corrientes, da un buen ejemplo utilizando cubiertos y platos de materiales orgánicos o de plástico duro reutilizable.
Una opción interesante es preparar bocados que no necesiten cubiertos, como los típicos snacks, que además ofrecen opciones deliciosas con productos saludables.
10. Educación y acción
Comparte tu viaje hacia un estilo de vida sin plástico con familiares y amigos. La educación es clave para el cambio y, al difundir lo que aprendes, puedes inspirar a otros a tomar medidas positivas para el medio ambiente.
Te alentamos a poner en práctica estas ideas de forma paulatina, viendo las opciones más cercanas a tu entorno e investigando en la red.
¿Te unes a la acción?
